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La década de los 90 sacudió la mente de toda una generación de mexicanos, ya que se estableció el horario de verano, le quitaron tres ceros a la moneda (un peso de ahora eran mil pesos) y, entre otros sucesos de alto impacto, afuera de las escuelas vendían los refrescos servidos en bolsas de plástico.

Bien dicen que menos es más, pues con una bolsa de alta densidad y un popote de Reyma, más una liga, ya estarías preparado.

En esa época los envases más comunes para los “chescos” eran de vidrio y si querías comprar uno en la tiendita de la esquina, debías llevar una botella vacía, de manera que las compañías refresqueras las recolectaban, las lavaban y las volvían a llenar.

Cabe aclarar que si no tenías botella sí podías comprar el refresco, pero era más caro porque debías pagar el costo por el envase. Fue entonces cuando el mundialmente famoso ingenio mexicano nos proporcionó una de sus legendarias aportaciones.

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Por las tardes los niños salían de la escuela agotados de tanto estudio. El camino a casa era largo y pesado, llevando a cuestas una pesada mochila retacada de libros y cuadernos. Si su mamá o papá se portaba buena onda, les compraría un refresco, sin embargo no traían botella ¿cómo le hacían?.

Tenderos y comerciantes ambulantes habían desarrollado su olfato de venta a un nivel impresionante y servían los refrescos en bolsas de plástico, las cerraban con una liga y les colocaban un popote para que sus clientes pudieran disfrutar de su bebida mientras se trasladaban.

¡Eureka! Debido a su practicidad, dicho formato se convirtió en una sensación. Los vendedores de raspados, jugos, licuados y demás bebidas también lo han adoptado ya que representaba una oportunidad de incrementar su negocio y es muy práctico para los consumidores.

Las posibilidades son innumerables y en las tiendas de abarrotes es muy común encontrar frijoles, salsas, botanas y demás artículos embolsados, listos para que el cliente se los lleve.

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En ese sentido, la bolsa de alta densidad de Reyma es una de las más utilizadas para empacar y transportar diversos productos. Mientras que nuestros popotes te permiten disfrutar de tus bebidas con mayor facilidad, seguridad e higiene, independientemente del recipiente.

Ya sea que quieras tomar un refresco en bolsa o buscar nuevas soluciones para tus necesidades de venta, Reyma pone a tu disposición todo lo necesario para que saques tu lado más ingenioso y nada te detenga.

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